Complejo Residencial y Turístico

La propriedad Kratečko es una finca rural con rasgos reconocibles del parque natural del campo de Lonja con casas de madera de construcción tradicional que se convierten en el principal atractivo del espacio y en un elemento que caracteriza la identidad del conjunto. La idea del proyecto es crear un complejo que conserve y afirme los valores tradicionales existentes, pero que no escape de las necesidades modernas y un enfoque contemporáneo del diseño.

Funcionalmente, el complejo consta de dos casas tradicionales renovadas para acomodar a los visitantes, un nuevo edificio central con restaurante, piscina, sauna y gimnasio, espacio cubierto para socializar e interactuar, así como alojamiento en el primer piso y edificios para visitantes y bicicletas, canoas y quads. Junto al edificio de recepción y alquiler de equipamiento para excursiones, existe un aparcamiento como unidad separada frente a la zona de alojamiento y deportiva para preservar la calidad ambiental del complejo.

Como nuevos atractivos turísticos, se introducen dos tipos de bungalows dentro de la parte parque-bosque de la propiedad, uno más grande con una habitación para alojamiento y un baño, y otro más pequeño que se basa en los principios de un mirador tradicional. Ambos tipos de bungalows se elevan desde el suelo entre las copas de los árboles ofreciendo una experiencia diferente del entorno con vistas al campo para un contacto más cercano con la naturaleza, las aves y la fauna de los hábitats de los bosques de humedales. El diseño de los bungalows remite a la arquitectura de palafitos ya la arquitectura de los miradores como respuesta a la vivienda en zona de llanura aluvial - humedal.

Parte del complejo son campos deportivos que están dispuestos como claros de bosque rodeados de árboles recién plantados como una extensión de las plantaciones de árboles perennes existentes. Los claros del bosque están dimensionados como varios campos deportivos que brindan entretenimiento y recreación a los visitantes. Aquí, el aspecto experiencial del espacio circundante está en primer plano en lugar de la parte competitiva formal del juego. El material elegido como superficie del suelo es una mezcla de arena local y tierra compactada que permite la singularidad del juego sobre una superficie muy específica de material local, funcionalmente adaptada a las necesidades de las actividades deportivas. Cada claro está bordeado por un área de parque forestal para distanciar los campos entre sí, permitir el juego tranquilo y garantizar la disponibilidad de peatones para cada campo deportivo a través de los meandros del bosque.

Además de los campos deportivos, junto a las viviendas hay parques infantiles con gradas para sentarse, así como zonas de barbacoa o cine al aire libre. Una parte importante del movimiento a través de la propiedad es el carril peatonal sin fin que conecta todas las instalaciones y permite el movimiento a través del campo y el bosque dándole un carácter de parque, elevando el valor ambiental natural del complejo y separándolo del espacio rural circundante de una manera que asegura que el nuevo complejo no interrumpa las actividades de la vida rural.