Torre de los Maderos

La Torre de los Maderos posee una importancia patrimonial e histórica indudables, y ha requerido de continuas atenciones y reformas para cumplir con su función defensiva en una zona tan comprometida para la defensa de Tarifa como es el frente oriental.

A la hora de realizar un exhaustivo estudio patológico de esta construcción hemos de partir de las diferentes causas que han motivado la aparición de lesiones y problemas en las mismas. Debemos comenzar apuntando que, a pesar del profundo grado de deterioro que presentaban los paramentos, no se trataba de una amenaza de ruina inminente. Afectado profundamente por su abandono y el deterioro progresivo a causa de la acción de los agentes de meteorización naturales y, sobre todo, a la acción de la abundante vegetación parasitaria que arraiga en distintos puntos de los muros. El estado en el que se encontraba demandaba una actuación rápida y contundente que evitara un mayor daño a través de su consolidación, atajando las lesiones detectadas, y evitando el desarrollo de otras nuevas.

Las actuaciones técnicas a desarrollar se describen de la siguiente manera:

• Los primeros trabajos previstos consistieron en la clasificación y análisis técnico de los restos existentes en el momento del comienzo de las actuaciones.

• Los trabajos técnicos de intervención contemplaron la eliminación de la vegetación parásita que arraigaban en la construcción y su entorno inmediato, junto con los hongos y líquenes que crecían sobre los muros.

• Se propuso el saneamiento puntual de las fábricas, eliminando aquellos sustratos superficiales y morteros de ligazón que aparecían muy alterados. Por otra parte, se eliminaron las piezas de mampuesto que presentaron problemas de trabazón con el resto de las fábricas, además de los elementos rotos o profundamente alterados. Se reaprovecharon y volvieron a colocarse en las estructuras tras las labores de saneamiento.

• Se procedió al retacado de las fábricas conservadas con un mortero de características cromáticas y resistentes parecidas al existente.

• Se conservaron los revestimientos de cal originales sobre la mampostería así como los esgrafiados que sobre los mismos se podían reconocer.