Iglesia de SS. Pedro y Pablo
Pedro Gurriarán Daza, Salvador Garcia Villalobos
La iglesia Mayor Parroquial de San Pedro y San Pablo de San Fernando se erigió en la segunda mitad del siglo XVIII, dando origen a una obra de indudable valía arquitectónica, en la que destaca la armoniosa simbiosis entre las formas tardobarrocas y las maneras neoclásicas ya imperantes en esa fecha. Con esta Inscripción como B.I.C. se reconoce la importancia de esta iglesia, no sólo por su valor arquitectónico, donde asistimos a un exquisito maridaje entre las modas tardobarrocas y neoclásicas, sino también por su nacimiento en una época fundamental para la historia de esta ciudad y la vecina Cádiz.
Además, con esta protección, pretendemos preservar un área espacial de indudable importancia, que ha sido foco y referente del urbanismo local desde siglos atrás, y que permite garantizar la protección visual del templo y su apreciación y estudio de forma respetuosa.
Todos estos aspectos han venido a configurar el entorno de la iglesia Mayor isleña, que en su formalización actual, y tal y como referimos en su momento, se define por los siguientes condicionantes:
• Existencia de la calle Real como importante frontera norte de la parcela, desvinculándola físicamente de la plaza de la Iglesia Mayor.
• Carácter secundario de los otros viales que circundan la parcela de la iglesia.
• Excesiva altura de algunos inmuebles de reciente construcción en el entorno inmediato de la iglesia.
Esta protección perimetral tratará de preservar, sobre todo, la primitiva relación visual existente entre el templo parroquial y su entorno, hoy día ciertamente perdida y tamizada por nuevas construcciones de desproporcionado volumen.