Puerta Califal de Ceuta

Se realiza un estudio paramental en tres fases, en parte de las estructuras que conforman la Puerta Califal de Ceuta, situada en el Parador de Turismo de la ciudad norteafricana.

En una primera fase (2009), nos centramos en un frente del conjunto defensivo, en concreto, en el alzado interior oeste, quizás el más característico y el que mayor información nos puede proporcionar dada su extensión y complejidad estratigráfica. Dicho estudio consta de un reconocimiento de los estratos murarios mediante metodología arqueológica así como una analítica en laboratorio para caracterizar y datar los materiales edilicios. Se reconocen un total de 6 fases constructivas. Se abarcaba desde el periodo Altoimperial romano hasta momentos correspondientes a la etapa Bajomedieval. Dichas obras tenían su justificación en la necesidad de proteger y cerrar el enclave en su punto más vulnerable, donde el istmo se torna más angosto, así como acentuar el carácter defensivo de la estructura a través del refuerzo del sistema de acceso y de sus elementos formales, como bóvedas y arcos.

En la segunda fase (2012), se amplía el estudio paramental a los tres frentes restantes, así como una re-lectura del alzado analizado en 2009. Se toman muestras de carbón y mortero con el objeto de afianzar cronologías en las zonas ya estudiadas y extrapolar datos a los nuevos alzados objeto de análisis. Se formula una nueva hipótesis que asumía en términos generales la cronología propuesta en la fase anterior, añadiendo dos fases evolutivas más. Se definen usos y funciones de las diferentes estructuras documentadas.

En la tercera fase (2014) se revisan estratigráficamente las secciones previamente analizadas, se realiza un análisis estratigráfico, tipológico y constructivo de nuevas secciones, se incorporan los nuevos resultados de las dataciones de materiales a la discusión sobre la interpretación del conjunto monumental.

Como conclusión de este estudio dividido en tres fases, podemos decir que se trata de un edificio erigido en la fase final de la tardoantiguedad (ss.VI-VIII) a modo de torre de control cortando y superponiéndose a los niveles previos datados en época romana imperial y que se corresponden casi con toda seguridad con un espacio dedicado al procesado y tratamiento de productos marinos. Dicho edificio sería reparado en una etapa posterior pero igualmente encuadrable en la misma horquilla cronológica, alterando en su mayoría a los frentes Sur y Este respectivamente. En la fase califal se añadirán nuevos espacios y cubiertas cuya principal novedad será la de ubicar una puerta en el sector Oeste de la fortificación. Asimismo, la fase almohade estará marcada por una reorganización de las cubiertas y de ciertos espacios, reaprovechando algunos en función de sus necesidades y anulando otros. Por último, el edificio será objeto de un macizado completo de sus estructuras durante su etapa portuguesa que terminará anulando por completo y definitivamente su acceso original para el que fue concebido el espacio desde un principio. Por lo demás, se llevarán a cabo pequeñas operaciones materializadas en nuevas aperturas, así como refacciones de escasa entidad a nivel estructural, adquiriendo el aspecto que se conserva en la actualidad.