Alcazaba de Almería

El frente norte de Alcazaba presentaba serios problemas patológicos, que requerían de una acuciante tarea restauradora. Hemos de hacer constar que se trata de un elemento que, si bien había recibido algunas obras puntuales en fechas recientes, en su conjunto no había sido muy atendido. De este modo, encontramos paños y torres con su formalización constructiva anterior a cualquier restauración, es decir, con muchos siglos de abandono en sus morteros. La necesidad de este proyecto se antoja forzosa a todos los efectos, con el afán de consolidar de forma científica esas fábricas.

Además, será ésta una buena oportunidad de ahondar en la evolución del monumento mediante el estudio de sus estratigrafías murarias, en esas zonas que se conservan sin apenas contaminación. Por otra parte, y teniendo en cuenta las rotundas obras de restauración que se han emprendido en otros lienzos de la Alcazaba, servirá este proyecto como reflexión e, incluso, posible pauta directriz para otras intervenciones a desarrollar en un futuro en otros sectores defensivos.

El siguiente proyecto pretendía de definir las pautas de restauración de una torre de flanqueo del frente meridional de la Alcazaba de Almería, en concreto, en el primer recinto de la fortaleza. Demanda esta actuación la existencia de un conjunto de patologías de cierta envergadura, que hacen que el estado de conservación de esta construcción sea bastante precario. Fue restaurada hace poco más de tres décadas, no obstante, muchas de las soluciones empleadas entonces no han sido satisfactorias o han derivado en la aparición de nuevos problemas recientemente.

Con estos antecedentes se redacta este proyecto de restauración, a efectos de establecer la consolidación de esta torre del primer recinto de la Alcazaba. Como resumen, se adoptaron los siguientes objetivos iniciales: Avanzar en el conocimiento del monumento; Garantizar su protección y conservar el monumento de forma adecuada y coherente con los criterios históricos y tecnológicos originales; Erradicar problemas de seguridad, evitando el desprendimiento y caída de material constructivo por la ladera de la Alcazaba, con el consiguiente riesgo para los viandantes.