Muralla de Cáceres

Cáceres conserva uno de los más grandes y bien conservados recintos defensivos de periodo almohade de la península Ibérica del siglo XII. La parte intervenida se centraba en el sector oriental, abarcando diversas estructuras que requerían una actuación concreta.

Zona 1. Arco del Cristo y Torre del Río: El Arco del Cristo es la única puerta conservada de la muralla medieval. Tanto en ella como en la cercana Torre del Río se eliminaron añadidos inadecuados, tanto de reformas posteriores como de restauraciones recientes. Los sillares de granito del Arco del Cristo fueron restaurados.

Zona 2. Barbacana del sector de San Roque: Se eliminó la restauración del tapial de la barbacana realizada con cemento y acero hace cuatro décadas. Se restauró nuevamente usando tapial con mortero de cal y se integraron los restos almohades de barbacana en las nuevas tapias. también se resolvió la evacuación de las aguas del trasdós de la muralla mediante una canalización enterrada.

Zona 3. Baluarte de los Pozos: Uno de los elementos defensivos más importantes de la muralla de Cáceres, ya que se construyó como un recinto cerrado que se proyectaba fuera de la fortificación; su finalidad era proteger un aljibe exterior. Se restauraron los tapiales originales y se desmontaron los de restauración en mal estado. También se reconstruyó casi por completo una torre adosada que estaba casi destruida. El interior del recinto se vació parcialmente de tierra, para poder así restaurar la muralla en su cara intramuros y coser preocupantes grietas. Se colocaron barandillas para poder facilitar el acceso de visitantes.

Zona 4. Muralla en el Olivar de la Judería: Se recuperó la barbacana, se eliminaron restauraciones en mal estado e inventadas realizadas en 1960-1970 y se restauraron los tapiales almohades. Por último, se sanearon e integraron los muros perimetrales de las viviendas construidas sobre la muralla en este sector.