Muralla del Albacar Ronda

Las labores de conservación realizadas en estos monumentos pretenden mantener su entidad arquitectónica y estructural, además de recuperar una correcta imagen histórica acorde con la importancia de una de las más destacadas construcciones medievales de la ciudad de Ronda. Asimismo, se propone la recuperación del camino que discurre paralelo a los lienzos islámicos, el cual representa una vía de alto valor ambiental que permite el tránsito a lo largo del pie de la peña de Ronda hasta los molinos del río Guadalevín.

De este modo, los objetivos planteados sobrepasan la labor puramente técnica para incidir en el tratamiento de estas construcciones y su entorno como elementos dotados de un elevado valor paisajista. Y es que hemos de tener en cuenta que el carácter de atalaya sobre la vega y el Tajo inmediato, y el trazado de los restos a lo largo de la ladera con cerca de 200 m reales, proporcionan a estas estructuras una extremada singularidad ambiental que repercute en la comprensión de monumento y lugar como una única entidad proyectual.

Por otra parte, estas características tan especiales llevan implícita una tradicional identificación del ciudadano con el monumento a través de una imagen constructiva y volumétrica precisa. Su deterioro por causas diversas a lo largo del tiempo se va a tratar de atajar en estos trabajos de rehabilitación, recuperándola conforme a su investigación científica y a su consecuente intervención técnica.

Además, trataremos de resaltar el propio valor patrimonial que poseen estas obras defensivas, que sobrepasa el ámbito local, al representar un interesante ejemplo de la arquitectura militar andalusí de época nazarí. Todas estas circunstancias han de repercutir en la propia gestión y conocimiento de las mismas a través de una correcta valoración que incluya tanto su divulgación - a nivel general y especializado - como su inclusión en circuitos de turismo cultural y natural.